Grafito es una editorial joven que está avanzando en el mercado del cómic, sobre todo a base de ofrecer calidad a los lectores, tanto en historias como en edición, y eso siempre se agradece. La edición de ‘Buckson’ es simplemente perfecta, llena de detalles hasta en la ficha técnica de la obra, en las solapas y sobre todo en su interior, en el que aparte de la propia historia, ofrecen información del autor, detalles del proceso creativo y algún que otro regalo en formato lámina.
En ‘Buckson’ conocemos a Yannick, un anestesista sin trabajo especializado en mutación genética, algo que está muy generalizado en su sociedad, tanto por motivos sanitarios como de esparcimiento y negocios ilegales. Sabemos esto gracias a uno de los extras que presenta la editorial en esta publicación, una especie de folleto que incluye una pequeña historia sobre el amigo de Yannick por un lado, y por otro lado unos apuntes sobre mutación genética que nos presentan a John F. Buckson, precursor de estas actividades y su principal creación, un animal parasitario que fue llamado Buckson en su honor.
Siguiendo con la historia, la vida Yannick cambia por completo al recibir una llamada de su profesor, que le ofrecerá un trabajo muy bien remunerado pero poco seguro, ya que trabajaran mano a mano para un cliente único, la mafia. En pocas páginas nos introducimos en un ambiente tenso en el que los protagonistas saben que cualquier acción que no se ajuste a las normas puede tener serias consecuencias en sus vidas, por su puesto, ocurrirá una de esas acciones que lo cambian todo.
Yannick, es un protagonista con poca personalidad, pero esto no es un problema para el lector, pues esa falta de personalidad es la clave para el giro de los acontecimientos, simplemente Yannick se esfuerza en sobrevivir dejándose influir no siempre por las mejores personas.
Víctor Araque, dibujante y guionista de la obra, nos sitúa en un futuro en el que la ciencia ha avanzado proporcionalmente a la apatía de la sociedad, que a pesar de contar con innovaciones tecnológicas capaces de salvar vidas y aumentar la seguridad de los ciudadanos, se sigue enfrentando a los mismos problemas de siempre, el paro, la depresión, la corrupción o las drogas. Quizás no represente un futuro muy lejano ni nada diferente a lo que tenemos hoy en día, además, el concepto de parásito que representan los ‘Buckson’ puede ser un guiño a lo que hoy en día admitimos como un estamento de la clase social, esas personas que se aprovechan de los demás para sobrevivir.
La historia está completamente encajada en el número de páginas, presentando al principio un ritmo acelerado con el que pronto conocemos al personaje principal, su entorno, la función de los Buckson y su nuevo trabajo. Parece que todo lo descubrimos al mismo tiempo que él, que asiste perplejo a una operación a vida o muerte de un miembro de la mafia. A mitad del cómic el ritmo rápido cambia, para convertirse en vertiginoso, es ahí cuando se suceden los hechos casi sin tiempo para respirar, y cuando nos vamos acercando a un final al que queremos llegar con ansiedad, la historia ha conseguido inducirnos al letargo y estamos completamente dentro de ella.
Otro gran acierto de esta obra es el color, en el que también colabora Rocío Estepa. A pesar de que el tono de la obra es gris y predominan los colores apagados, la sangre tiene un gran protagonismo, sin llegar a resultar una representación exagerada y deja un rastro por cada viñeta que es una especie de sello particular de los autores, a
parte de ser el alimento de los Buckson, esos adorables parásitos.
El guión está algo limitado al desarrollo vertiginoso de la obra, aunque hay un buen tratamiento de los diálogos y destacan los paneles de completo silencio, en los que el movimiento y las facciones de los personajes se convierten en lo más importante a la hora de conocer el momento en el que se encuentran de sus vidas. Puede que el dibujo no destaque mucho en un primer momento, pero es totalmente acertado por las características del cómic y por supuesto por el estilo propio de Araque.
‘Buckson’ es un gran cómic, y sobre todo una agradable sorpresa, en la que originalidad y calidad van de la mano. Araque se convierte con esta obra en un autor a tener en cuenta.
Víctor Araque:
Natural de Andújar (Jaén) y residente en Málaga, es un dibujante, ilustrador y diseñador gráfico licenciado por la universidad de Bellas Artes Alonso Cano (Granada).
Tras ganar varios certámenes de cómics, llegando a obtener el primer premio de certamen de cómics organizado por el Instituto Andaluz de la Juventud en su programa ‘Arte y creación joven’. Comenzó a colaborar en distintas revistas como ‘Dos Veces Breve‘, ‘La Parada Magazine’o ‘Amaníaco‘.
La Editorial Saure le propuso hacer una prueba para ser el dibujante de una nueva serie juvenil cuyo guionista sería Edorta Corpas. Así vería la luz la serie ‘La familia Newton’.
Posteriormente formaría equipo con el ilustrador y escritor Joaquín Rosado y con la artista e ilustradora Rocío Estepa para crear su primera novela gráfica ‘El código del ciempiés’, editado por la Editorial De Ponent.
Bienvenidos al futuro de la medicina.
Yannick es un anestesista sin trabajo especializado en mutación sanitaria.
Cuando su antiguo profesor le ofrece una oportunidad muy bien pagada la acepta con dudas.
Al fin y al cabo, es trabajar mano a mano en una clínica clandestina para un único cliente. La Mafia.
Será la peor decisión que ha tomado en su vida.
Lee la entrada completa en: Reseña de ‘Buckson’, de Víctor Araque
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