Especial 50 números DC: Catwoman #50

 
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Edición original: DC Comics
Guión: Frank Tieri
Dibujo: Iñaki Miranda & Gerarlo Borges
Entintado: Iñaki Miranda & Geraldo Borges
Color: Eva de la Cruz & Blond
Formato: Grapa, 48 páginas
Precio: 4,99$

 

Cuando la magnífica etapa de Genevieve Valentine terminó en el Catwoman #46, tras salvarla de la más absoluta mediocridad en el Catwoman #35, lo mejor que podían haber hecho era cancelar la serie. Porque si algo habíamos aprendido con la etapa de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino en Green Arrow, es que en DC Comics no aprenden nada. Y todo lo que empieza mal, o le das un cierre digno, o acabaras tirando por el suelo todo el buen trabajo intermedio. Y tener a Frank Tieri en los guiones, parecía que nuevamente se iba a cumplir el dicho “Casi tan fácil es hacerlo mejor que Ann Nocenti, cómo seguir firmando un trabajo mediocre”. Hay más de un caso que tira de dicho refranero, pero el tema que nos ocupa hoy son las aventuras de Selina Kyle. O como la conocemos tras los hechos de Batman Eternal, Selina Calabrese. Aunque dado que, pese a muchos ser consciente de su etapa como señora de los bajos fondos de Gotham City, la siguen llamando por su apellido clásico. ¿Selina Kyle Calabrese pues? Bueno, si estuviésemos en el universo post-CoIE/Zero Hour/IC, y se terminase confirmando que era una hija de Carmine “The Roman” Falcone, seguramente todo el mundo la seguiríamos llamando Selina Kyle y no Selina Falcone. Así que si antes del Flashpoint se daría por supuesto que no hay cambio de apellido, podemos aceptar que ahora tampoco haya un cambio de apellido oficial.

Apellidos aparte, volvemos a tener aventuras clásicas de Selina como Catwoman. ¿Es algo malo? Por defecto no, no es que hubiera grandes cambios del statu quo durante la etapa de Ed Brubaker. Claro está, difícilmente hubieron y habrán series regulares de Catwoman con semejante calidad, sin jugar nuevas fichas sobre el tablero como hizo con gran acierto Genevieve Valentine. Y que empezase este arco de 4 números con un robo a un ruso, disparaba todas las alarmas, pues parecía que íbamos a evocarnos de nuevo a las paranoias infumables de Ann Nocenti. A fin de cuentas, los primeros trabajos de Frank Tieri en los Nuevos 52 fue intentar arreglar parte del desastre de haber contratado por partida triple a Rob Liefeld. Y aunque Selina sea un personaje del Batverso, no todas las series están bajo el paraguas de Mark Doyle. Pero a veces, cuando esperas lo peor, el resultado no resulta tan malo. Que no es lo mismo que sea bueno, pero para mantener la silla caliente, para que en Rebirth alguien le imprima la calidad esperada, se puede decir que cumple positivamente el mandato editorial.

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Lo más destacado es el trabajo de Inaki Miranda junto a Eva de la Cruz

Gran parte de la parte positiva es por el trabajo de Iñaki Miranda, quien entre el cambio a rubio de Selina – con referencia explícita a Michelle Pfeiffer – y su caracterización del Pingüino, hay momentos que parece una historia sacada del universo creado por Tim Burton. Aun que sean más guiños que otra cosa, al menos intentan darle una caracterización propia, intentando quedarse únicamente con lo bueno de etapas anteriores, y dejando claro que es una historia dentro de la continuidad del DC You. Aunque no termina de ser del todo orgánico, como si de pronto se dieran cuenta que iban a terminar la historia sin ponerle más interacciones. Y con todo ello, empezamos el número con Selina detenida en una prisión de mujeres. Obviamente, estamos hablando de Blackgate, quien suele discutirle al Arkham Asylum como el lugar más peligroso y más controlado por villanos de todo Gotham City. Lo mejor sin duda es el cameo de sus mejores amigas, cuya serie conjunta no entendemos que no haya sido recuperada en el Rebirth, especialmente con el deseo de vender más series de Harley Quinn. La identidad de Mr.Blonde no sorprende tanto, puesto que ya hicieron la misma “sorpresa” en la serie de Grayson, si bien seguramente las motivaciones puedan tener más sentido en esta historia.

Pero la serie continua, y hay que rellenar un número doble. Por ello, tenemos una segunda historia de 10 páginas, con los dibujos de Dan Panosian y Alex Konat, para introducir el siguiente arco. Ubicada 15 años en el pasado, la historia versa sobre los orígenes de la máscara sin rostro, la cuál acabará dando identidad a Roman “Black Mask” Sionis. Dado que ya fue el principal villano durante la etapa de Genevieve Valentine, parece bastante temerario volver a usarlo, si bien parece que irá más enfocado a la parte de la False Face Society, y los posibles pecados de juventud de Selina. Ya le sacaron que era en realidad una Calabrese, veremos con que nos saldrán ahora. Pero aún hay más. Al parecer, aún había 5 páginas por rellenar, así que llamaron rápido y corriendo a Steve Pugh, para poder rellenar estas páginas. No por la historia, que sin duda lo es – Catwoman colándose en el satélite de la Liga de la Justicia -, sino porque cuesta recordar un trabajo tan pobre del dibujante de Animal Man. No sabemos si realmente no iban a hacer inicialmente nada para los números 50, o ha sido una pobre edición del número. Viendo el historial de la serie, da la sensación de un poco de ambas. Pocas series necesitarán un lavado de cara interno más urgente que Catwoman. A nivel externo, para nosotros, se pueden quedar Iñaki Miranda en los dibujos y tintas, con los colores de Eva de la Cruz, a falta de un regreso de Guillem March.

Especial números 50 DC Comics

Vía Zona Negativa http://www.zonanegativa.com/especial-50-numeros-dc-catwoman-50/

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